La medicina funcional es una evolución en la práctica de la medicina que aborda mejor las necesidades de atención médica del siglo XXI. Al cambiar el enfoque tradicional de la práctica médica centrado en la enfermedad a un enfoque más centrado en el paciente, la medicina funcional aborda a la persona en su totalidad, no solo a un conjunto aislado de síntomas como la ciática o el dolor lumbar. Los profesionales de la medicina funcional pasan tiempo con sus pacientes, escuchan sus historias y observan las interacciones entre los factores genéticos, ambientales y de estilo de vida que pueden influir en la salud a largo plazo y en las enfermedades crónicas complejas. De esta forma, la medicina funcional apoya la expresión única de salud y vitalidad de cada individuo.
Al cambiar el enfoque centrado en la enfermedad de la práctica médica a este enfoque centrado en el paciente, nuestros médicos son capaces de apoyar el proceso de curación al ver la salud y la enfermedad como parte de un ciclo en el que todos los componentes del sistema biológico humano interactúan dinámicamente con el medio ambiente . Este proceso ayuda a buscar e identificar factores genéticos, de estilo de vida y ambientales que pueden cambiar la salud de una persona de la enfermedad al bienestar.