Whiplash es un término colectivo que se utiliza para describir las lesiones de la columna cervical (cuello). Esta condición a menudo es el resultado de un accidente automovilístico, que de repente obliga al cuello y la cabeza a moverse hacia adelante y hacia atrás (hiperflexión / hiperextensión). Casi 3 millones de estadounidenses se lastiman y sufren de latigazo cervical anualmente. La mayoría de esas lesiones provienen de accidentes automovilísticos, pero hay otras formas de soportar una lesión por latigazo cervical. Los síntomas del latigazo cervical pueden incluir dolor de cuello, sensibilidad y rigidez, dolor de cabeza, mareos, náuseas, dolor de hombro o brazo, parestesias (entumecimiento/hormigueo), visión borrosa y, en raras ocasiones, dificultad para tragar. Poco después de que suceda en la fase aguda, el quiropráctico se concentrará en reducir la inflamación del cuello utilizando varias modalidades de terapia (por ejemplo, ultrasonido). También pueden usar técnicas de estiramiento suave y terapia manual (p. ej., terapia de energía muscular, un tipo de estiramiento). Un quiropráctico también puede recomendarle que aplique una compresa de hielo en el cuello y/o un soporte ligero para el cuello para usarlo durante un período de tiempo corto. A medida que su cuello se inflame menos y el dolor disminuya, su quiropráctico ejecutará la manipulación de la columna u otras técnicas para restaurar el movimiento normal de las articulaciones de la columna de su cuello. El Dr. Alex Jimenez habla sobre el latigazo cervical, sin embargo, también habla sobre cómo la ciática puede ocurrir junto con esta conocida lesión en el cuello.